domingo, 21 de junio de 2009

Carta a Benedetti

Esta es la carta que nuestra amiga de Málaga, Rocío Antón, ha escrito a Benedetti, y que se leyó en el homenaje de su ciudad. Expresa mejor que cualquier texto nuestros sentimientos (y posiblemente los de mucha más gente):

"Málaga mayo 2009

Querido Mario:

Uno no debe enterarse de la muerte de un amigo por la radio; uno necesita que las malas noticias tengan otro mensajero, un mensajero que nos tome de la mano y nos lo diga con cariño, intentando suavizar lo irremediable de la palabra muerte.
Me hubiera gustado saber de tu enfermedad para ir haciendo un hueco a la tristeza, para esperar y temer esta pérdida que nos deja huérfanos de tus palabras futuras; porque las otras, las escritas, las dichas por ti a lo largo de todos estos años, no nos las puede quitar nadie.

Te conocí, con “La tregua” y contigo aprendí a querer a Martín Santomé, ese triste con vocación de alegre . No era un personaje, tenía tanto de verdad que lo veía sentado a mi mesa; conocía su cara, y su forma de caminar y su sorpresa, sí, su sorpresa por el regalo de un amor cuando ya no lo esperaba . Después siguió “La borra de café” y su viaje nostálgico al pasado, “Andamios”,“Primavera con una esquina rota” y el desgarro del exilio, “Despistes y franquezas”, “El cumpleaños de Juan Ángel”..... y tus versos, todos y cada uno de ellos, cercanos , juguetones, comprometidos , insustituibles, escribiendo aquello que sentía con palabras que no hubiera sabido encontrar.

Viajé durante años con los “Poemas de otros” en la maleta, reconociendo a esos otros que inventabas en los rostros e historias que cruzaban por mi vida. Anoté en el margen de tus versos mis palabras, los compartí, los regalé, y los leí una y mil veces en voz alta, dando aliento con mi aliento a tus escritos.

Recibí, con la puntualidad que tienen los buenos amigos , cada nueva publicación tuya, y encontré en cada libro un motivo para seguir leyéndote. Incluso tus relatos de fútbol, algo en principio tan ajeno, me hacían sonreír con su pasión y su aire de fiesta.

Querido Mario, yo sé que mi tristeza es la tristeza de muchos. La radio y la televisión no dejan de mostrar testimonios de gente que te conoció y que hablan conmovidos por la pérdida. A mi teléfono móvil llega un mensaje que dice: “se nos ha muerto Mario”. Todos lloran al hombre y al poeta.

A mi, a nosotros, Mario, a todos nosotros, también nos duele no tenerte.

Gracias, una vez más por tus palabras.

Rocío"

1 comentario:

Inés María Díaz dijo...

Rocío, me ha gustado tu carta, creo que será general ya que todos sentimos lo mismo. Antonio, a ti te hago saber lo importante que es tu colaboración en estos espacios. Un abrazo, Inés